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La OCDE define a la tecnología Blockchain como un almacén de datos distribuidos que actúa como un libro público abierto, compartido y de confianza que nadie puede alterar y que todos pueden inspeccionar. Esta tecnología es conocida por ser la tecnología que permite las transacciones del Bitcoin, o en general, las criptomonedas.
Se trata de una red descentralizada a la que se encuentran conectados varios ordenadores, los nodos. Dichos nodos se intercambian datos uno con otros, a través de un protocolo o lenguaje P2P, a través de mensajes o token, que contienen cada pieza de información. Esta cadena de bloques de datos o blockchain hace que el contenido transmitido– ya sea una transacción, compra, contratación de un servicio, etc.- vaya de un computador a otro con una encriptación total. Así, su información no se puede vulnerar, como podría suceder en otros sistemas de envío de información, y la validación se producen cuando hay varias transferencias de mensajes (tokens) al unirse en esos bloques.

Se forma de este modo un gran banco de datos, donde esos datos se guardan de forma descentralizada en miles de dispositivos o nodos simultáneamente, mientras que la información está encriptada por códigos alfanuméricos. La información de cada operación ha de validarse mediante una coincidencia en todos los nodos. Al replicarse de forma exacta, se garantiza la seguridad e inalterabilidad de los datos, lo que hace imposible editar o cambiar la información encriptada en semejante multitud de dispositivos.

Es sin duda esta cualidad, la de la inalterabilidad de la información, la que hace a esta tecnología tan adecuada en procesos que requieren almacenar de forma escalable información organizada temporalmente, que no revista posibilidad de modificación, dando lugar así a un proceso en el que la confianza en su seguridad reside en la distribución de esta información, en lugar de ser encerrada en un servidor, o ser custodiada en una entidad certificadora.

 

Características de Blockchain

1. Distribución: los datos que componen la información, están repartidos entre muchos ordenadores o nodos. Por tanto, no existe una organización o entidad central que posea toda la información. Las distintas copias distribuidas se actualizan en tiempo real, sin que haya un orden jerárquico de actualización.
2. Consenso: Las acciones u operaciones se validan por consenso. El protocolo ordena que se ha de validar a través de una red de confianza mundial, y así determinar que una operación es correcta previamente a su registro, pudiéndose entonces repartir la información entre los nodos.
3. Minería: Los nodos aportan su velocidad de proceso computacional al sistema, validando operaciones. Una vez validadas, se apuntan en el denominado libro mayor (o ledger en inglés).
4. Libro mayor es la cadena de bloques en la que se registra cada operación, un bloque uno detrás de otro, de la misma forma en la que se ha hecho siempre en un libro contable.
5. Inmutabilidad: lo interesante aquí, es que una vez que se apunta en un bloque, ya no se puede reescribir.
6. Seguridad criptográfica: por todo lo anterior, y por su carácter distribuido, contrariamente a lo que uno creería, es un sistema muy seguro. El sistema Blockchain garantiza que los datos no se pueden manipular sin que la comunidad de nodos lo detecte, generando un código hash que identifica la información contenida en el bloque.

 

La combinación de estas características diseña un contexto en el que la información es muy difícil de hackear, puesto que el ataque necesitaría modificar todos los bloques distribuidos. Si manipulas uno, los demás lo detectarían inmediatamente.

 

Usos o aplicaciones en la Gestión de la Administración Pública

La tecnología blockchain se está probando en diferentes áreas, como puede ser: el sector energético, la administración pública, el sector universitario y en otros ámbitos sociales y profesionales de nuestra vida. Dentro de la administración pública un buen uso que se podría dar a esta tecnología sería la gestión de los registros públicos:

• – Registro de la propiedad
• – Registro de vehículos
• – Licencias para empresas
• – Padrón poblacional
• – Asignación de pasaporte
• – Certificación de nacimiento
• – Certificados de defunción
• – Procesos electorales
• – Ayudas y subvenciones
• – Etc.

 

Ejemplos de blockchain para la Administración Pública

El gobierno de Estonia está utilizando blockchain desde el 2008 en sus registros de datos, como el registro nacional de salud, el judicial, el legislativo, sistemas de códigos de seguridad y comerciales y tiene planes de extender su uso a otras esferas como la medicina personal, la ciberseguridad, etc.

D-CENT es una herramienta pensada para el debate y para compartir contenidos. Ayuda a la participación en discusiones o deliberaciones entre multitud de personas, e incluso votaciones. D-CENT se basa en una arquitectura distribuida y federada, protegiendo la intimidad de los usuarios.

DECODE es un proyecto europeo que proporciona herramientas para que las personas tengan el control, decidiendo así, si guardan su información personal en privado o la comparten para el bien público.

El gobierno de Aragón hace uso de Blockchain en la compra pública, al generar un registro descentralizado de ofertas de contratos públicos que permita a posteriori una valoración automatizada de las ofertas a través de contratos inteligentes (Smart contracts)

Mercado Público es un programa piloto que implementa la tecnología  Blockchain en los procesos de compra de la plataforma de comercio electrónico más importante de Chile.

La localidad de Bahía Blanca (Argentina), ha utilizado esta tecnología para dar mayor transparencia y confianza en procesos de ayudas y subsidios culturales municipales.

Organizaciones internacionales como la OTAN o la ONU también la utilizan en diferentes programas.