Definir qué es una Smart City o Ciudad Inteligente es una tarea continua en la que están participando expertos y organizaciones de diversas latitudes y sectores. Sin embargo, lo que está bien establecido es el propósito de una “smart city”. Aquí te contamos en qué consiste.
Definir qué es una Smart City o Ciudad Inteligente es una tarea continua en la que están participando expertos y organizaciones de diversas latitudes y sectores, dada la amplitud de factores que intervienen en el diseño y desarrollo de una ciudad, las constantes innovaciones y la dinámica acelerada del mundo de hoy.
Sin embargo, lo que está bien establecido es el propósito de una “smart city”, que consiste en: garantizar la sostenibilidad, la eficiencia y la gobernabilidad, asegurar el bienestar integral de los ciudadanos, proteger el medioambiente y fomentar el desarrollo.
En este sentido, algunas de las más importantes organizaciones de normalización o estandarización, como la International Organization for Standardization (ISO) o la Asociación Española de Normalización (UNE / AENOR), han establecido áreas específicas sobre las cuales proponer normas de estandarización, técnicas y modelos de aplicación para generar ciudades inteligentes.
Por su parte, la ISO plantea 7 áreas:
Energía: Para diseñar e implementar estrategias que permitan el uso eficiente y sostenible de los recursos energéticos, haciendo constante seguimiento del desempeño y los resultados.
Movilidad Urbana: Para desarrollar nuevas tecnologías que contribuyan a la movilización eficiente, segura y no contaminante de los ciudadanos. En la seguridad no se contempla únicamente la prevención de accidentes, sino también la ciberseguridad en las vehículos.
Agua: Para proponer la mejores prácticas en el uso del agua. Contempla desde la calidad del líquido y la distribución eficiente hasta el consumo responsable.
Ciudades Conectadas: Para mejorar la seguridad y privacidad de los datos de los ciudadanos así como la eficiencia y uso de las tecnologías de la información en las organizaciones.
Infraestructura: Para contribuir con la construcción de edificaciones y obras civiles eficientes, seguras y sostenibles. Esto incluye desde los materiales a utilizar y arquitectura hasta la interconectividad .
Seguridad y Adaptación: Para diseñar planes de manejo de emergencias, gestión de crisis y de riesgos en miras de velar por la seguridad y preservación de la ciudadanía.
Salud y Bienestar: Para asegurar que los ciudadanos tenga acceso a servicios sanitarios de calidad y garantizar su bienestar de forma sostenible.
Desde otra perspectiva, AENOR establece 6 áreas:
Redes de Servicios Públicos: Pretende facilitar a los ciudadanos con máxima eficiencia y sostenibilidad los servicios de agua, residuos, energía, telecomunicaciones y transporte.
Sistemas de Telecomunicaciones: Pretende implementar redes multiservicios municipales que abarcan desde centros de procesamiento de datos hasta sistemas de información a los ciudadanos.
Convergencia de los Sistemas de Gestión-Control: Persigue la interoperabilidad de todos los servicios. Establece la relación entre las áreas de aplicación (telecomunicaciones, seguridad, gestión del medioambiente etc.) con los entornos en una ciudad (infraestructuras, edificios, viviendas).
Sistemas Integrales de Gestión: Pretende establecer los requisitos que deben satisfacer las plataformas de las ciudades Inteligentes mediante un modelo que beneficie a los ciudadanos, las empresas y los operadores de servicios.
Accesibilidad Universal: Propone indicadores de evaluación de la accesibilidad a los desarrollos tecnológicos por parte de personas con capacidad reducida.
Redes de acceso y transporte: De forma similar a lo que ISO propone en el apartado de movilidad urbana, se busca la movilización eficiente, segura y no contaminante de ciudadanos y visitantes.
Con lo que acabamos de ver podemos responder a la pregunta que hacemos en el título de este artículo.
Lo que hace inteligente a una ciudad es una infraestructura que utilice eficientemente los recursos, que brinde a los ciudadanos calidad de vida y que cuente con redes de comunicación y servicios públicos interconectados e interoperables.
Esto es, a modo general, un concepto de smart city. Pero debemos recordar que la ciudades inteligentes son relativamente nuevas y su definición irá cambiando según la sociedad vaya evolucionando. Próximamente nos adentraremos en estas maravillosas ciudades para conocer un poco más de ellas desde las diferentes perspectivas de sus habitantes.